Aprendíz de poeta

Te vi y supe te quería para siempre en mi vida.  Eres tan perfecta que no te perdería.  Mirarte era poesía. Las palabras del alma a mi mente venian. Palabras derramadas que deseaban penetrar en tu corazón. Plantar en él la semilla del amor y germinarla día a día con cada oración. Estrofas sin sentido buscaban tu aprobación. Cada palabra mía, cada rima escondida, cada lágrima esparcida sólo buscaba morada en tu ser. Deseaba tanto acariciar tu alma. Y sólo con ellas creí que lo podría hacer. Cada poema deseaba nacer de mi corazón para morir en tu alma. O morir en mi para renacer en ti. Anhelaba tanto que supieras mi sentir que sólo a través de mis versos senti que podía transmitir lo que tu hermosa sonrisa provocaba en mi. O tratar de explicar cómo se estremece mi ser al ver tus ojos brillar. O como se me eriza la piel de sólo imaginar tu rostro acariciar. Escritora  fracasada, aprendíz de poeta, solo eso fui. Ni una fibra de tu cuerpo logre estremecer. Ni un suspiro de tu pecho logre robar. Ni una sonrisa en tu rostro pude dibujar. Sólo vulnerar mi corazón y exponer mi sentir en cada oración.